#Cabello

Lluís Llongueras, toda una vida dedicada al arte de la peluquería

Lluís Llongueras

No sé si lo jóvenes hoy saben lo que significó Llongueras para gente de mi generación, y anteriores. Era la novedad llevada al extremo en el mundo de la peluquería, algo inalcanzable para la mayoría, que veíamos cómo nuestras madres no iban más allá de los rulos y el cardado, lavar y marcar, y nosotras empezábamos a investigar con la toga y la permanente. Por no hablar de los hombres, todos ‘cortados por el mismo patrón’.

Llongueras era un genio, no trabajaba el pelo, lo esculpía, y para las jóvenes de los 60-70 era como un sueño pensar que algún día pasarías por sus manos. Después fue el lujo de unas pocas, y ya en los 90 hasta yo tuve la suerte de que me peinara, más por mi profesión que por clienta habitual, lo cual, sobre todo siendo de Madrid, no era frecuente. Luego ya sí lucí alguno de sus diseños en corte y color, sus salones se multiplicaron y, si bien es cierto que él no era omnipresente, durante muchos años sus colecciones fueron punteras y su escuela destilaba su arte a través de cualificados profesionales.

Lluís Llongueras se ha ido dejando tras él todo un legado artístico. Fue un creador que, más allá de la peluquería, también expresó sus inclinaciones artísticas, dibujo, escultura, pintura y fotografía, diseño, interiorismo e incluso poeta y escritor. Relacionado con personajes como Dalí, su creatividad nunca estuvo reducida al cabello. Fue un maestro de las formas que supo evolucionar su estilo con el paso del tiempo manteniéndose siempre al servicio de la mujer.

Hoy Llongueras deja para la posteridad un nombre de referencia en el sector que bautiza más de 70 salones en nuestro país y cuenta con una importante presencia internacional en países como Argentina, Chile, Suiza, Japón, República Dominicana o Andorra.

Pionero e innovador en el mundo de la peluquería

A pesar de comenzar desde cero, supo crear un imperio donde darle valor al cabello y convertirlo en un arte. Empezó barriendo el suelo de una peluquería hasta que un día se decidió a dar el paso y cortarle el pelo a su tía, convirtiéndose automáticamente en su primera clienta y comenzando una carrera que le llevaría a convertirse en un profesional llamado a revolucionar el mundo de la peluquería en España.

Fue el precursor de que la peluquería ascendiera al estatus de arte del que goza hoy en día. Gracias a él hoy se ve como algo más que un ejercicio práctico, es un arte que se nutre de otras ramas artísticas como la música, la pintura o la orfebrería. El encargado de crear toda una revolución en los años cincuenta para que las mujeres se modernizasen pero siempre sintiéndose cómodas, todo esto a manos de un chaval de tan solo 21 años que consiguió marcar un antes y un después en el mundo de la peluquería y en el de las mujeres dentro de la sociedad.

Adelantado a su tiempo

Aunque él mismo se definía como un loco, lo cierto es que era un descubridor de nuevas técnicas y estéticas, siempre adelantadas a su tiempo, que supo compartir en cada paso que daba con todos sus compañeros. Un espíritu que le llevó a dar mucha importancia a la formación, creando escuela y difundiendo todo lo que iba aprendiendo. De hecho, goza de un manual, el Método Llongueras, que ha difundido a través de clases y un libro.

Un espíritu libre, audaz y curioso que fue denominado un genio y es que su alta capacidad para innovar le ha hecho descubridor de varios elementos de la peluquería que el público general desconoce. Llongueras fue el primero en patentar el difusor o en peinar a contra pelo, aunque esto son solo dos ejemplos de los muchos que se podrían enumerar. Estos avances fueron fruto de una de sus pasiones: ser el primero en probar cualquier artilugio que pudiera aparecer en el sector.

Peluquero sin corsé

Un adelantado a su tiempo en muchos sentidos, Llongueras supo apostar por una belleza con carácter, eliminando el corsé que la peluquería tenía en los años sesenta en los que las mujeres se peinaban de manera idéntica con la estética que fuera tendencia.

Él siempre pensaba que cada mujer era única por lo que sus cortes de pelo y peinados debían ser únicos también, buscando la belleza en cada una de ellas. Es entonces cuando da lugar a un elemento de lo más novedoso, adaptar la peluquería a la mujer y no al revés, olvidando las modas y haciendo hincapié en la personalización.

Con Norma Duval y Alaska

Lluís Llongueras, Esparreguera 1936, Barcelona 29 de mayo de 2023, un hombre que supo ver la belleza en cada una de las mujeres y darle forma a través del arte de la peluquería.

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