Láser contra el sudor

El láser dual SlimLipo de Aspire destruye las glándulas sudoríparas alojadas en el tejido graso subdérmico y acaba con la hiperhidrosis.
Poco importa el origen simpático, patológico o nervioso de la hiperhidrosis, o sudoración, la verdad es que es un problema muy desagradable para quien lo padece. Es relativamente frecuente e implica limitaciones en el campo laboral, académico y social. Algunas personas necesitan cambiarse continuamente de ropa, y les falta tiempo para ir a todo lo que les gustaría porque tienen que ducharse dos o tres veces al día.
Soluciones hay muchas, aunque no todas con los mejores resultados y libres de efectos secundarios. Clorato de aluminio, un antiperspirante que puede causar irritaciones por tener que utilizarse en altas concentraciones. Toxina botulínica, que bloquea la transmisión nerviosa para anular temporalmente el control del sistema simpático sobre las glándulas sudoríparas. Su efecto dura entre 3-6 meses. Sustancias como la oxibutina o el glicopirrolato, inutilización de los glanglios responsables del exceso de sudoración.
Láser Aspire
Ahora es posible acabar con él sin necesidad de pasar por el quirófano. Se hace con láser y anestesia local, no necesita prácticamente recuperación y elimina el 90% de glándulas sudoríparas.
A través de una incisión de 2 mm en el pliegue de la zona axilar se introduce una fibra óptica de 1,75 mm con la que se actúa directamente sobre las glándulas sudoríparas a las que se destruye por ablación. El efecto coagulante del láser sobre los micro-vasos reduce los hematomas y la inflamación al mínimo. Una vez terminada la intervención se pone un solo punto, y de papel, sobre la incisión de entrada. Hay que llevar una compresa adhesiva durante 48 horas y, por lo demás, una vida normal.
Puede ser necesaria una segunda intervención a los tres meses, incluída en el precio, 2.000 €. Más información en Instituto Médico Láser (IML).

luis francisco
06 Sep 2017esta misma tecnica deberia ser utilizada para manos.
Olga
15 Sep 2017Totalmente de acuerdo con Luis Francisco, hay gente que apenas suda y, sin embargo, le sudan las manos y es bastante desagradable, la verdad.