¿Crema de rostro en las manos? Sí, y reafirmante corporal, antiestrías, hidratante, nutritiva, protector solar. Si lo haces bien, tus manos pueden beneficiarse de todas los cosméticos que apliques en el resto del cuerpo. Frótatelas con orgullo tras aplicarte los productos de belleza y deja que absorban todas sus ventajas.

¿Cuándo acabas de aplicar el sérum en la cara te frotas las manos? ¿Haces lo mismo después con la crema reductora de cuerpo o la hidratante facial? Seguro que sí porque estos gestos son instintivos y los realizamos casi sin darnos cuenta tras cada rutina de belleza.

Pero, ¿aportan algún beneficio? Esta acción, casi involuntaria, ¿repercute también en el cuidado de las manos? La respuesta Sí. “Los productos que utilizamos día a día penetran directamente, también, en nuestras manos. Lo hacen en las yemas al masajear el rostro, y en el resto si nos frotamos tras utilizar el producto en cuestión. Sus efectos se pueden ir notando progresivamente”, argumenta Raquel González, Training Manager de Medik8.

El pH de las manos es menos ácido que el de otras zonas del cuerpo, por eso su manto protector está más deteriorado. De ahí que toda la hidratación extra que aportemos ayudará a la piel teniendo unas manos jugosas. No estamos diciendo ni mucho menos prescindir de las cremas específicas de manos, todo lo contrario, cuanto más cuidados reciban, mejor. Pero no está de más tener en cuenta que los componentes activos que tienen los productos de tratamiento facial, como el Ácido Hialuronico, son beneficiosos para la dermis de las manos, ya que suavizan su piel e hidrata, mejorando su aspecto final.

Lo mismo sucede con los componentes anti-aging que incluyen muchos productos, como por ejemplo el Retinol. Consiguen evitar la falta de elasticidad y las antiésteticas arrugas que dejan unas manos agrietadas y poco agraciadas. “Las manos son unas de las extremidades que más sufren el paso de los años, mostrando con el tiempo manchas, arrugas, sequedad… aplicar los productos adecuados y con efecto anti edad, será clave para mantenerlas jóvenes. Con terminar el ritual facial diario en las manos, su piel lo agradecerá enormemente”, explica Estefanía Niego, Training Manager de Elizabeth Arden PRO.

Conclusión, este gesto, hábito muy común dentro de la rutina de belleza diaria, del que apenas somos conscientes, aporta grandes beneficios a las manos. Así que ya lo sabes, si quieres que la piel de tus manos esté igual de cuidada y protegida que tu rostro no tienes más que prolongar la aplicación de los mismos productos faciales, de una forma completamente natural y sencilla.