Hay una pinza especial para esos pelillos que se niegan a salir y quedan bajo la piel después de afeitarte. Se acabó hacerse una ‘carnicería’ pinzando con los dedos o quitarnos nuestras pinzas de las cejas para intentar acabar con ellos. Es una liberación porque no sólo no conseguíais sacar el pelito sino que encima nos destrozábais nuestra arma más preciada.

Los pelos internos que quedan bajo la piel no pueden eliminase con una pinza normal, y tampoco presionando la piel con los dedos.

El afeitado, tanto con maquinilla eléctrica como cuchilla, puede provocar que el pelo se rompa. Esto hace que el folículo piloso se incline, aumente la curvatura de la dirección del pelo y éste pueda enquistarse bajo la piel.

El organismo actúa como si el pelo fuera un cuerpo extraño que ha entrado en la piel, generando una inflamación de los tejidos que suele ocasionar enrojecimiento y dolor en la zona. Ante este problema, los expertos aconsejan no sacar el vello enquistado presionando con los dedos. Tampoco son recomendables las pinzas normales, ya que éstas no cuentan con el afilado necesario y pueden crear pequeñas heridas que dejen marca o, peor aún, pueden provocar una infección cutánea.

Hay una pinza de punta ultra afilada de alta precisión específica para pelos enquistados. Es de Tweezerman (19 €) y está fabricada en acero inoxidable de primera calidad. Sus puntas alargadas y perfectamente alineadas están diseñadas para ser precisas gracias a su extremo ultra puntiagudo.

También son perfectas para extraer objetos clavados en la piel, como las astillas, así que a lo mejor somos nosotras ahora las que os quitamos las pinzas. PVP: 19 €.