Yoga y menstruación
Hace tiempo que practico yoga -aunque últimamente no con tanta frecuencia como me gustaría- y he tenido diferentes maestros y maestras. En alguna ocasión me recomendaron que, si tenía la regla, había ciertas posturas que debía evitar, especialmente las invertidas, porque impedían el curso natural del flujo de la sangre. La verdad es que a mí, esas cosas siempre me han sonado un poco a ‘consejos de abuela’ como aquello de no poderse lavar la cabeza, tomar bebidas frías o hacer mayonesa durante los días del ciclo. Pero como mi opinión es totalmente personal, para hablar de yoga y menstruación me quedo con las claves de Macarena Cutillas, maestra de yoga y fundadora y directora de Californian Hot Yoga en Madrid.
La regla
Toda mujer experimenta el ciclo menstrual de un modo diferente. Para algunas la menstruación no es ningún problema, mientras que para otras puede ser dolorosa y estresante. En muchos textos de yoga para mujeres aconsejan modificar la práctica habitual, resaltando las posturas restaurativas básicas y sin inversiones. «Pero muchas seguimos con nuestra práctica habitual de asanas durante la regla, sin observar efectos negativos. La cuestión de si se pueden hacer inversiones o no durante los días de sangrado genera polémica. No hay pruebas médicas que confirmen que provoquen mal alguno como la menstruación retrógrada, incluso recomiendan su práctica. Para mí, la mejor guía para practicar con la menstruación es trabajar la aceptación. Si un día sientes que estás haciendo un esfuerzo sobrehumano para mantener una postura, sal de ella, modifícala, cámbiala por otra«.
Yoga y copa menstrual
“Hace tiempo que empecé a usar la copa menstrual, en concreto, enna Cycle en mis clases”, asegura Macarena. No es ninguna novedad, se usa desde hace más de 80 años. “Hay estudios, en concreto uno de 1952 que la presentan como una buena alternativa para evitar infecciones vaginales y otras molestias. A mí me gusta porque es más barata, más segura y elimina enormes cantidades de desechos de los vertederos. No interfiere en el ambiente vaginal, ni raspa la pared de la vagina, facilita una mejor comprensión del ciclo, ya que se puede observar la cantidad, consistencia y color del flujo”.
Se trata de una copa para la sangre menstrual. Podemos encontrarla de diferentes materiales, en el caso de enna cycle, es de silicona, flexible y biodegradable de grado médico. También existen otras alternativas en látex o caucho natural. Para usarla hay que plegarla, o utilizar el aplicador que incluye, e insertarla en el canal vaginal. Una vez dentro, ella sola se abre para crear como una ventosa con la pared interna de la vagina. Si se ha colocado correctamente, la copa permanece firmemente en su lugar y recoge el fluido menstrual. Dependiendo de la cantidad de flujo de cada mujer, la copa puede permanecer puesta hasta doce horas “y se puede usar con seguridad durante alta actividad como en una de mis clases de yoga y durante la noche. Al principio requiere de un cierto aprendizaje para acostumbrarse a su uso, y puede generar cierto miedo a la hora ¡de poner los pies por encima de la cabeza en clase de yoga, hay que olvidar la aprensión por la sangre. Mi consejo es simplemente que la vacíes siempre antes de la clase».
Su uso a veces implica un poco de sangre en las manos. También aventurarse dentro de tu vagina, tanto para la extracción como para la inserción. “Explorarte en la esterilla, reconociendo tus cambios hormonales y dejar ser al organismo aceptándolo, es el primer paso hacia ser más libre. ¡Recuerda que no somos nosotras las que estamos al servicio del yoga, sino el yoga el que está a nuestro servicio!”
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