Circuito termal, manual de uso y disfrute

¿Necesitas relajarte y desconectar? ¿Ves las vacaciones aun muy lejos? ¿Qué tal una escapada a un Spa o balneario un par de días o un finde un poquito más largo? La hidroterapia recargará tu organismo de energía. Si es tu primera vez, la única recomendación es seguir las instrucciones en cuanto al área de aplicación del agua según su presión.
Los balnearios suelen contar con la presencia de un médico que evaluará y aconsejará cómo aprovechar de manera beneficiosa tu estancia. “No tiene ninguna contraindicación y los beneficios son muy positivos, mejorarando la salud general. Es relajante, hidrata y nutre en profundidad la piel”, asegura la Dra. Josefina Vicario, licenciada en medicina y propietaria del Spa de Hotel Treixas. Aunque hay casos en los que su uso está desaconsejado, “hernias discales u osteoporosis de moderada a severa y si ha habido una cirugía reciente de la columna vertebral”, explica Noemí Marengo, Directora Médica de la zona Termal del Balneario Caldes de Boí.
El uso esporádico de los circuitos termales tiene un excelente efecto preventivo, por lo que es más que aconsejable repetir sesiones de tratamientos termales cada tres-seis meses, para que coincidan con los cambios de temporada, momentos en que el sistema inmunitario es más sensible y reactivo a los estímulos ambientales. Para sacar el máximo beneficio el circuito debe durar entre 45 y 90 minutos, menos no será suficiente para surtir efecto, más tiempo puede relajar demasiado la temperatura e incluso provocar dolor y bajadas de tensión.
El siguiente recorrido lo podemos encontrar más o menos parecido en la mayoría de los centros. La duración recomendada, efecto y posibles contraindicaciones de cada uno de sus apartados será lo que dicten los expertos. “Los terapeutas aconsejan la mejor manera de realizar el circuito y responden a todas las dudas que se le pueden presentar para obtener los mejores resultados” afirma la Dra. Vicario.

Paso a paso
Ducha templada
No solo para eliminar posibles restos de suciedad que pudieran llegar a parar a las diferentes fuentes, sino también para aclimatar el cuerpo.
Pediluvio
Es buena idea empezar el recorrido en este punto. Consiste en pasear dos o tres veces por un pasillo de cantos rodados durante el tiempo programado de los rociadores de agua. Suele ser entre uno y tres minutos. Algunos circuitos también lo recomiendan al final, antes del reposo. En la planta de los pies se encuentran los puntos vitales del cuerpo, al caminar sobre ellos se estimulan esos puntos de energía que controlan el resto del cuerpo eliminando la sensación de pesadez, reduce los efectos del estrés y estimula el sistema circulatorio.
Hidromasaje
El objetivo es conseguir que todo el cuerpo reciba los masajes de los chorros que se encuentran dentro de una piscina.

El tiempo total invertido será de 20/30 minutos. Pero no seguidos, lo ideal es alternar con la pileta de tonificación o sala de hielo cada 5-10 min o cada punto de hidromasaje que se realice. El tratamiento consiste en una inmersión en bañera colectiva en la que el agua está en constante movimiento. “Se componen de una serie de dispositivos a lo largo y ancho de las mismas consistentes en diferentes chorros de agua a presión, camas de hidromasaje, cascadas de agua, cuellos de cisne, baños de burbuja, jacuzzis, asientos de burbujas y jets. Todo ello ayuda a activar la circulación sanguínea periférica, relajar la musculatura del cuerpo, eliminar líquidos. Funciona como un analgésico natural, dependiendo de la composición de las aguas y produce una sensación general de bienestar”, explica Ana Chamizo, responsable de balnearios de Castilla Termal Hoteles. Según los chorros y la posición en la que se encuentran estos, ejerce masaje sobre diferentes partes del cuerpo, pies, gemelos, muslos, glúteos, lumbares, dorsales y/o cervicales. La temperatura de la piscina es de 32 a 34º. Y es a la vez relajante y oxigenante, ideal para recuperar la energía y mejorar el estado general. Consigue una relajación profunda de cuerpo y mente. Algunas piscinas disponen también de cromoterapia, “con beneficios demostrados en la mejoría del cansancio físico, el rendimiento articular y el sueño”, asegura la Dra. Vicario.
Tonificación
Se realiza de pies a cabeza en la piscina de agua fría, a una temperatura de unos 10º C, cada vez que se cambie de zona en el hidromasaje. El objetivo es que todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, reciba el contraste y la tonificación. Algunos circuitos en vez de piscina helada, incluyen en la misma pileta de hidromasaje una cascada fría cuyas gotas de agua micronizadas inciden sobre el cuerpo produciendo un contraste térmico muy estimulante.
Relajación
Se realizará en una piscina a temperatura superior, de unos 38º C. Como mucho 10 minutos.
Sudoración e hidratación

Estufa natural, baño de vapor con esencias aromáticas , sauna, terma romana, baño turco. Cada centro tiene uno, o más, de estas estancias destinadas a provocar un exceso de sudoración que eliminará toxinas y dejará la piel limpia y suave. El tiempo máximo de permanencia en total será de 20 minutos con descanso cada 8 o 10 minutos con la piscina de tonificación, o con duchas, según el balneario, nebulizante, de sensaciones, escocesa, bitérmica, con esencias, de cuba, máquina de hielo.
“El baño turco es un baño de vapor en cabina, que produce sudoración y rehidrata los tejidos, la estufa húmeda, un baño de vapor colectivo a 45ºC de humedad. El calor se transmite a través de las partículas de agua mineromedicinal en suspensión. La ducha bitérmica aplica agua de carácter local o general a varias temperaturas combinadas de forma aleatoria. La ducha de esencias contiene aditivos que son absorbidos por la piel y por las vías respiratorias”, explica Noemí Marengo.
“El baño de vapor con esencias aromáticas a una temperatura de unos 35ºC con una humedad del 90% hidrata y nutre la piel en profundidad mejorando extraordinariamente el estado físico y anímico de la persona y su capacidad respiratoria”, añade la Dra. Vicario
Reposo
Para terminar, se dispondrá de un tiempo de reposo en la zona de relajación o camas calientes en donde se recomienda beber zumo, infusión o agua mineral. “Debido a las características de temperatura y humedad es importante reponer líquidos periódicamente, así como hacer reposo tras el baño, más aún cuando se trata de personas hipotensas y cardiópatas”, advierte Ana Chamizo.
Chorros terapéuticos directos a…
Cada zona externa que recibe los chorros tiene repercusión en los órganos internos.
- En rodillas y muslos actúan sobre las hemorroides y la vejiga.
- En brazos, pechos y espalda actúan sobre órganos respiratorios y cardiovasculares.
- Los chorros de temperatura ascendente o caliente son eficaces para aliviar las tensiones en la columna vertebral. También son efectivos para mejorar las enfermedades crónicas de las vías respiratorias.
Diferente presión
Cascada. Para las cervicales. Diseñada para crear una pequeña cortina de agua de moderado caudal con efecto sedante, al efectuar un masaje en la zona cervical o en los hombros.

Cuello de cisne. Impulsa un chorro de agua a presión, que realiza un masaje cervical.
Minijet (asientos, jacuzzis, camas). Están colocados en zonas de bancos, caminos de agua, etc. Ejercen un masaje localizado de gran intensidad. La aceleración del agua provoca una inyección de microburbujas de aire de efecto masaje que ayuda a la hiperaireación de la zona tratada.
Zonas de masaje en paredes (toberas de masaje). Con efecto masaje mediante agua-aire en gemelos, muslos y caderas. Se colocan en paramento vertical del vaso de la piscina a 30, 60 y 90 cm del suelo.

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