Comidas de empresa, cenas con amigos, reuniones familiares, vacaciones escolares, compras, preparativos, elaboración de menús… En breve nuestra vida se va a poner cabeza abajo, y vamos a tener que multiplicarnos para poder llegar a todo, y llegaremos, y además con buena cara.

Pero eso requiere un esfuerzo que puede pasarnos factura, física y mentalmente, si no nos organizamos bien y nos dedicamos un tiempo para nosotros. ¿Qué tal si empezamos por recargar las pilas? Hacemos un paréntesis, nos olvidamos de todo, cerramos la etapa de colegio, trabajo, comida, compra, deberes, cama; y antes de empezar trabajo, cena de empresa, luces con niños, compras, menús, amigos, regalos… Nos escapamos.

Un fin de semana, un par de días, uno solo o incluso unas horas (yo he escogido esta última opción) sólo para nosotr@s. Un tiempo de relax, para dejarnos mimar y desconectar. Te lo mereces, y lo necesitas para afrontar la dulce Navidad.

CIRCUITO DE AGUAS Y MASAJE DE MIEL

Ayer lo probé, y os puedo asegurar que ya estoy preparada para afrontar ‘la que se avecina’. Como no podía permitirme el lujo de irme mucho tiempo, tampoco podía hacerlo demasiado lejos, así que decidí visitar Niwa Hotel & Spa en Brihuega, Guadalajara, a unos kilómetros de Madrid, donde resido.

Brihuega es un precioso pueblo de la Alcarria, de no más de 2.000 habitantes y a las afueras,  como a un kilómetro del centro más o menos, se encuentra el Spa. Es pequeñito, tiene 10 habitaciones, pero muy acogedor, la sensación es de estar en casa pero con un circuito de aguas que ninguno podemos permitirnos en nuestro hogar.

Hora y media de chorros que relajan cervicales, mejoran la circulación de las piernas y movilizan las grasas de cartucheras. Un rato nadando a contracorriente, 10 minutos en la sauna y… ¡al pilón de agua helada! Al principio es duro pero tras el primer impacto, la sensación es muy agradable, te quedas como nueva.

¿Y después? Un masaje con auténticas masajistas filipinas que saben lo que se hacen. No es una envoltura de miel, no.  Es un masaje con miel de la Alcarria tibia que permite una textura fluida, nada pegajosa, con la que la masajista recorre tu cuerpo con movimientos de digitopuntura descontrayendo músculos, aliviando tensiones, relajando cervicales… Una hora de auténtico placer. Bueno, a veces duele un poco, es lo que tienen estos masajes, pero sabes que es para bien.

Por supuesto tienes muchos más para elegir, tratamientos de relax o de belleza corporal o facial (puedes aprovechar para la puesta a punto de cara a las próximas fiestas con un ritual de hidratación intensiva de rostro o reductor de cuerpo), lo importante es que te dejes mimar por manos expertas y durante unas horas (o más si es posible) te olvides del mundo y cargues las pilas para afrontar la vorágine de los próximos días.

Recuerda, sólo queriéndote a ti mism@ podrás dar a los demás lo mejor de ti. Así que no te dé cargo de concidncia y date un capricho. Para los que Guadalajara no les quede cerca, hay otros también muy recomendables:

• Spa del hotel Barceló Monasterio de Boltaña, podéis ver mi experiencia aquí
• Barceló Sancti Petri Spa Resort, en Cádiz
• El Spa a Quinta da Auga, en Santiago de Compostela
• Sha Wellness Clinic, en Alicante
• Spa Bahía del Duque, en Gran Canaria
• Balneario de Mondariz, en Vigo, un día de estos os contaré mi experiencia.
• Institut Gem, en Girona, también lo he probado y podéis ver mi experiencia aquí.
• Barcelo Estepona Thalasso Spa, en Málaga.
• Balneario de Archena, en Murcia.

Y muchos más repartidos por toda España, algunos incluso en tu misma ciudad. Si quieres comentarnos sobre alguno que conozcas, no lo dudes. Y si estás fuera de nuestras fronteras, donde apenas conozco centros Spa, cuéntanos el que más te gusta. Puede ayudar a otros que no vivan en España o  que salgan de vacaciones a otros lugares.

Belleza eres tú os desea ¡Feliz Navidad a todos!