Una experiencia única donde dar rienda suelta a la imaginación. Una exposición que fusiona diseño y entretenimiento e invita a los asistentes a ser los protagonistas de un camino de experiencias y evasión en el que poder compartir sueños, superar miedos y disfrutar de 15 instalaciones inmersivas llenas de colores, luces y música.

¿Te apetece disfrutar de la experiencia? Pues date prisa pues en estos momentos está en Madrid, pero ojo, solo hasta el 30 de julio. Después se va de tournée.

La idea es de Elena y Giulia Sella, dos diseñadoras italianas fundadoras de Postology, una agencia especializada en experiencias emocionales e inmersivas que tiene como objetivo unir el mundo físico y el digital.

Con esta premisa han puesto en marcha Museum of Dreamers, para ofrecer al público 15 instalaciones inmersivas dedicadas a todos los soñadores. Yo ya he estado allí y no te lo puedo contar todo porque mucho depende de tus ganas de soñar, pero aquí tienes un aperitivo.

Se trata de un recorrido que tiene como objetivo hacernos partícipe de cada detalle, interactuar con las obras y convertirnos en parte de ellas despertando nuestro asombro y curiosidad. Parece cosa de niños pero también es para mayores, sobre todo para aquellos que tienen dormido su niño interior, para despertarlo y volver a soñar la experiencia de la vida.

Parque de bolas

Si eres de las personas que, como yo, descubrió el maravilloso mundo de las piscinas de bolas a una edad en la que hasta tus hijos empezaban a ser mayores para estas atracciones, ahora es el momento de ponerte unas calzas y experimentar la maravillosa sensación de ‘bañarte’ y deslizarte entre perlas del color de la fantasía y disfrutar. La sensación te va a encantar y, como los más pequeños, no querrás salir.

Colúmpiate en el cielo

Eso sí que era el sueño de mi infancia. Podía pasarme horas columpiándome (de hecho llegué a romperme una clavícula por pasar de 100 a cero después de oír por tercera vez el timbre que anunciaba el fin del recreo. Entonces los columpios eran de hierro, sujetos por cadenas que daban vueltas y, aunque dominaras la técnica, si pasabas tantas horas como yo columpiándote, los accidentes eran frecuentes).

Y soñar, columpiarse era como volar, alto, muy alto ¡ojalá llegar al cielo! Mi sueño hecho realidad. En Museum of Dreamers es posible columpiarse entre las nubes, totalmente en el cielo, sin nada ni nadie alrededor porque es imposible llegar tan alto, o eso creía yo, pero todo es posible si lo deseas.

Eres tú, tu mejor versión multiplicada hasta el infinito

No dejarás de hacer fotos en todo el recorrido, porque la ilusión te acompaña y sientes que todo es posible, sin miedos, sin complejos, tal como eres porque no hay nada mejor que tú; eso lo sabes y te lo digo siempre pero es verdad que a veces se te olvida. Recuerda: Belleza eres tú.

El sueño de una noche de verano

¿Quién no ha soñado con formar parte de un bosque mágico, donde la naturaleza se ilumina y cobra vida. Como en los cuentos de hadas más bonitos, la fantasía lo hace todo posible. Y tú puedes ser protagonista.

Todo esto y mucho más encontrarás en el Museo de los sueños. Diferentes perspectivas, túneles de flores y de corazones para no olvidar que el amor y la pasión nos guía, caminos de luces hacia tus sueños en una instalación que te inspira a brillar tanto como puedas ¿te lo vas a perder?