Desde la diversidad infinita de su paisaje hasta la cordial acogida de su población, Madagascar ofrece muchas posibilidades a descubrir en el corazón del Océano Índico.

Paisajes tan bellos como variados

El contraste entre las tierras ocres de altiplanos centrales malgaches y las playas blancas del litoral sorprende al visitante  en un primer momento. Se pasa también sin transición de paisajes de arrozal a las sabanas picadas de baobabs y a los bosques tropicales inalterados. Los amantes de aventuras tienen muchos motivos para viajar a Madagascar. Los adeptos de submarinismo tienen por ejemplo un bonito circuito en las pequeñas dependencias malgaches, como la isla de Nosy Be. El perfume de Ylang Ylang acompaña cada etapa de un itinerario sobre esta isla del noroeste.  La estancia es posible en cualquier época del año y permite bordear auténticos pedazos de naturaleza como Nosy Komba. A orillas de Nosy Be, este islote volcánico está lleno de spots dedicados a los descubrimientos subacuáticos.

País de arte y de cultura milenaria

Un melting pot de facciones nacido del encuentro entre africanos y asiáticos forma la población malgache. Aquí, cada grupo étnico posee sus propias tradiciones. La costumbre funeraria llamada ‘famadihana’ es común a una gran mayoría de las tribus de Madagascar. Según los relatos históricos, esta costumbre es de las más insólitas apareció en el siglo XVII. El ‘famadihana’ consiste en exhumar el cuerpo del difunto para envolverlo en tejidos blancos. Esta ceremonia se convierte en un acto festivo durante muchos días.

La madera es la materia prima por excelencia del artesano malgache. Las representaciones insólitas que adornan las tumbas del sur de la isla testimonian este tacto extraordinario. Altas esculturas llamadas “aloalo” flaquean las tumbas sagradas. Pueden por ejemplo contar la vida del difunto a través de los diseños de casas, de cebúes, etc.

Si te gustó este tema, quizá también te interese:

• Madeira, naturaleza salvaje
• La magia de Marrakech
• En bici por Santiago de la Ribera
• Calblanque, paraíso en el mediterraneo
• Colombres, pasado indiano