Las fragancias tienen un poder especial de transportarnos a otra época, a un recuerdo de la infancia, a aquel chico que tanto nos gustaba en la adolescencia, a un verano feliz de nuestra vida. El sentido del olfato tiene un efecto sobre las emociones, pone a funcionar nuestro cerebro y nos transporta rápidamente a otro momento, a otro lugar.

Aromas de flores, cítricos, de especias, de maderas, en la Master class celebrada en Le Secret du Marais, hemos aprendido un poco más sobre notas y acordes en los perfumes, la nariz ha tenido que trabajar y hemos intentado desarrollar el olfato para distinguir los aromas y sentir sus mezclas. Oler notas de limón, lavanda, verbena, espino… Tomar un poco de aire y atrevernos con otras más intensas de jara, haba tonka, almizcle o ambrarome que son algunos de los componentes de las dos útimas fragancias de Francis Kurdijan, inspiradas en las madrugadas frías y en las noches misteriosas de las calles de Paris.

Petit Matin, un aroma para el día que refleja la frescura de París al amanecer, de notas frescas, cítricas, pensada para llevar cada mañana.

Grand Soir, más profunda, especial para la tarde, se abre con notas de vainilla benjuí de Siam y haba tonka de Brasil mezcladas con láudano de España.

Dos fragancias que abarcan desde la frescura de un amanecer hasta el esplendor de una gran noche; diferentes pero complementarias y que mantienen su aroma durante horas sobre tu la piel. PVP: 140 € / cada una.

En Le secret du Marais otorgan mucha importancia a la elección de un perfume, por eso, si no lo tienes muy claro ,un experto te asesora sobre el perfume que quieres ponerte cada día, el que mejor se adapta a ti. Sólo tienes qué explicarle tus preferencias, recréate en una imagen o en un paisaje que te haga sentir bien, piensa qué te gusta, si prefieres un bosque o una playa, si una ciudad o un lugar tranquilo. Basándose en tus gustos el experto identifica el perfume, que mejor te va. No hay porqué llevar el mismo perfume toda la vida, puede haber uno para cada momento, es menos aburrido. No es obligatorio perfumarse, pero es un complemento que refuerza las emociones y los sentidos y que seduce, siempre que hayas elegido bien.