Llegan los días de sol y playa en los que queramos o no nuestra piel va a estar expuesta a diario a sol, sal, cloro, calor, aire acondicionado, sequedad extrema… Puedes evitar que la belleza de tu rostro peligre con estos sencillos trucos que te proponemos.

1.- Refuerza tu piel desde el interior con una dieta rica en frutas y verduras llenas de color, que son las que más antioxidantes tienen y las que más vitaminas aportan al organismo. Incluye también en tu plato proteínas de alta calidad como la del salmón.

2.- Aplica la hidratante nada más volver de la playa o piscina. El día que hayas estado tomando el sol, al volver a casa, da igual que sean las 2 de la tarde o las 8 de la noche, limpia e hidrata tu piel. Si puedes hacerlo en forma de mascarilla, mejor.

3.- Por la noche, retinol. Es la clave para reducir arrugas y fotoenvejecimiento. Hace que la piel esté más sensible al sol, por lo que no debes usarlo nunca de día, siempre por la noche. Primero una vez a la semana, lo más alejado de la exposción solar posible. Después dos veces, lunes y jueves por ejemplo. Y así un día más cada semana para que veas cómo reacciona tu piel. Pregunta en tu farmacia.

4.- Los más delicados. Las manos y el contorno de ojos son tan finos que se llevan la peor parte de los rayos UV. Utiliza siempre una crema con protección solar e ingredientes iluminadores. De vez en cuando hazte una manicura spa y para los ojos, un masaje con efecto descanso que reduce bolsas y ojeras. Pregunta a tu esteticista.

5.- Nutricosmética. No me cansaré de hablar de ella. En esta época del año no puede faltar en tu desayuno cápsulas solares, ricas en antioxidantes que ayudan a la piel en su defensa contra los rayos UV. Recuerda también que nada tienen que ver con el uso de un fotoprotector, imprescindible cuando nos expongamos al sol.

6.- Vitamina C. Una de las más efectivas y seguras para controlar los cambios de pigmentación. Haz una cura de choque antes de la exposición solar y después, a la vuelta de verano. Power C+ de Skeyndor es un concentrado de vitamina C pura que se usa a diario durante dos semanas para recuperar la luminosidad y resplandor de la piel, mejorando su aspecto rápidamente. PVP: 25,50 €.

7.- Otras formas de protección. Gafas de sol y sombreros es una buena manera de portegerse a diario. Y buscar la sombra. En España todavía no hay una regulación de cantidad de sombra en lugares públicos al aire libre, pero se está pensando. Mientras tanto, el sentido común puede ayudarte. En el asfalto, siempre por la sombra, y en espacios abiertos en plena naturaleza busca el refugio de los árboles. Si dudas de si habrá lugares sin sol allí donde vas (teatro al aire libre, conciertos, playas, piscinas) llévate una sombrilla, las de mano cada día se ven más y es que la protección se impone.

8.- Cremas con filtro solar. Úsalas a diario, desde por la mañana, también en las manos como hemos dicho y cualquier zona que quede expuesta si vas a estar mucho tiempo al aire libre (brazos, hombros, piernas). Lleva siempre a mano, en el bolso o bolsillo, un stick solar o spray en tamaño mini, para poder reaplicar siempre que creas que estás más expuesta de lo que deberías.

9.- Si prefieres el color. En verano la piel suda más y si eres de las que siempre va maquillada y no soporta capas y capas, una buena forma de ir protegida son las famosas BB y CC creams, que ya incorporaran filtros solares así que además de maquillada vas protegida en un solo gesto, con una cobertura ligera.

10.- Seguimos exfoliando. Aunque puede parecer que es agresivo por estar nuestra piel más sensibilizada o que nos va a quitar el bronceado conseguido, no es así. Una piel exfoliada es una piel más resistente, más receptiva a todo tipo de tratamiento, más luminosa y uniforme. No acaba con el moreno sino con las células opacas que ensucian nuestra piel. Libre de ellas el bronceado aparece más intenso. Haz una exfoliación cada 1-2 semanas.